Una app para mi negocio
A nadie se le escapa que las aplicaciones para móviles (apps) son uno de los sectores de negocio que mayor crecimiento ha tenido en los últimos años. Y aunque es un sector que lleva muchos más años de los que nos creemos entre nosotros, podemos decir que la verdadera revolución sucedió con la llegada de los smartphones y en especial con el iPhone (2007).
Con este dispositivo, Apple cambia la manera de entender el teléfono, haciendo que sea un dispositivo intuitivo, potente, táctil y siempre conectado. Esto unido a su concepto de “tienda de aplicaciones” (Apple Store), ha permitido a la comunidad de desarrolladores disponer de una experiencia comercial de sus productos fiable y directa. Por primera vez había en el mercado un marketplace de software (aplicaciones, juegos, libros…) que te permitía publicar tu producto y ganar dinero, a cambio de pagar “únicamente” el 30% de comisión a Apple. Y Google no tardó en subirse al carro con su propio market, Google Play, aunque quizás con menor éxito de lo esperado.
Por otro lado, España, es un mercado especialmente apetecible para los desarrolladores de apps. Tenemos un parque de smartphones que crece año a año, en torno al 38% de los terminales en uso, superando a nuestros vecinos franceses, alemanes e italianos. El 55% de los usuarios ha navegado alguna vez usando el smartphone y hasta el 45% ha buscado alguna vez información sobre un negocio local. Con estos datos, no es de extrañar que seamos unos de los principales consumidores de apps.
Por tanto, si tenías ganas de crear una app para tu negocio, y al leer los párrafos anteriores has terminado por convencerte, déjame que me atreva a darte unos pequeños consejos para hacer una app de éxito.
En primer lugar vamos a reflexionar: ¿Qué razones te han llevado a pensar que tienes que tener una app?
Quizás haya sido el discurso de un amigo experto en marketing, el mismo que te convenció de que si no tenías una página en Facebook estabas muerto. Este amigo te habrá dicho: “necesitas una app porque…
- Vas a generar imagen de marca y notoriedad
- Podrás fidelizar usuarios y crear un canal de comunicación permanente
- Vas a ofrecer a tus clientes herramientas de gestión innovadoras
- Podrás entretener y divertir a tu público objetivo de una forma distinta
Realmente son razones poderosas. Pero, ¿todo lo anterior no lo hace ya la web? ¿Para qué vas a crear una app que hace lo mismo que puede hacer una web? ¿De verdad vas a invertir en promocionar un nuevo canal (sin promoción no hay descargas) si todavía no tienes realmente posicionado el resto de canales de tu negocio?
Para estar seguros de que de verdad necesitas la app para tu negocio, deberías reflexionar sobre si necesitas lo siguiente:
- Aprovechar al máximo las capacidades de los terminales móviles (memoria, procesador, interfaz…).
- Funcionar aunque no haya conexión a internet.
- Acceder al hardware del dispositivo y sus funcionalidades, como las notificaciones, la cámara, GPS, giroscopio.
Si alguna de las respuestas anteriores es positiva, entonces sí, puedes empezar a pensar en crear tu app.
La tecnología es irrelevante
El desarrollo de una app es similar al de cualquier producto de software. Si das con la empresa con los conocimientos adecuados, debe ser una tarea sencilla. Realmente lo complejo no es la tecnología que hay detrás del producto, eso es lo de menos. Que no te cuenten cuentos. Lo verdaderamente difícil de una app es hacer que tenga éxito, que tus usuarios la descarguen, la usen, y al final, como todos esperamos, aumenten las ventas de tu negocio gracias a esta idea.
Por eso, en el proceso de creación de tu app, es importante seguir los siguientes pasos:
1) Define tus objetivos
Esta debería ser una pregunta fácil de responder, y sin embargo, es la que menos se trabaja en el proceso de creación de una app. Analiza bien a quién va dirigida la app, qué problema deseas resolver con la misma o que innovación va suponer su uso. Y sobre todo, para qué deseas la app. ¿Qué va a aportar tu empresa?
Si al final resulta que no te convencen los objetivos a alcanzar con la app, puede que entonces la respuesta a las nuevas necesidades de tu negocio estén en tu web. Dedícale algo de tu presupuesto a hacer que la web se vea correctamente en dispositivos móviles e incluye esas nuevas funcionalidades que tienes en la cabeza. La web sigue siendo el medio más usado en todo el mundo, y es más fácil destacar en ese entorno que en el mercado de las apps.
2) Estudia la competencia
Es muy posible que la idea que tenías en la cabeza ya se le haya ocurrido a alguien antes. Pero esto no tiene que ser necesariamente algo malo. Podrás estudiar qué hace tu competencia. Quédate con lo bueno y anota en qué puedes mejorar.
Es importante también que leas las valoraciones y reseñas de los usuarios en los markets. Y aunque hay mucho “trol de la empresa” ahí dentro, escribiendo solo comentarios positivos, estoy seguro de que los identificarás rápidamente y verás los comentarios que de verdad aportan valor.
3) Para qué dispositivos
Esta es una cuestión que dependiendo del tipo de app puede ser realmente complicada de contestar. Es cierto que hoy en día hay tecnologías que te permiten con un único desarrollo el poder publicar en diferentes dispositivos (iOS, Android, Windows Mobile, etc). La mayoría de las apps que puedas querer desarrollar pueden hacerse con este tipo de tecnologías sin ningún problema.
No obstante, hay ocasiones en las que no son una buena solución, sobre todo por problemas de rendimiento y de funcionalidades no del todo resueltas. En próximos artículos hablaré sobre esta cuestión desde diferentes puntos de vista. Por ahora, sin extenderme demasiado, tan solo te diré:
Desde el punto de vista de los ingresos que pueda generar tu app, Apple es un mercado obligatorio para ello. Los usuarios de Apple están un poco “más acostumbrados” a pagar (para empezar desde que se gastaron más de 600€ en su nuevo teléfono) por hacer uso de las aplicaciones y servicios de la compañía. Por decirlo de alguna manera, la cultura del pago por uso está mucho más extendida entre la comunidad Apple que entre la de Android.
Si tu preocupación no es ganar dinero con la app de forma directa, entonces Android es la clave, ya que el número de usuarios de esta plataforma crece día a día y son más numerosos que el resto de plataformas (iOS, Windows Mobile y Blackberry).
4) ¿Cómo vas a ganar dinero?
A lo mejor no lo habías pensado, pero esta es la clave de todo producto. Si tu app no va a generar ingresos de forma directa o indirecta, podemos anticipar que se trata de un producto que morirá más pronto que tarde. Ya te podrás imaginar que no vas a dedicar continuamente dinero de tu presupuesto a mantener actualizada la app para nuevos dispositivos y sistemas operativos (aparecen continuamente) si no te está aportando nada.
Y lo que mejor puede hacer una app por tu negocio es ayudarte a vender más. Así pues, es muy importante que definas con exactitud la forma en la que vas a ganar dinero con tu app. Y me adelanto a tus pensamientos: con la publicidad no vas a solucionar nada. Para concluir este punto te dejo su último dato: el 84% de las apps publicadas en los markets son deficitarias. Pregúntale al dueño de Apalabrados.
5) ¿Cómo doy a conocer mi app?
¿Conoces el producto de creación de páginas web que tanto se anuncia ahora en TV? Seguro que sí. En el plan de negocio de esta compañía, del presupuesto total de 13 millones de dólares, 1 millón lo dedicaron a realizar el software que permite a usuarios sin conocimientos informáticos el poder realizar su propia página web. El resto fue para dar a conocer el producto.
Y esta es la única clave que puede hacer que un producto, sobre todo uno digital, funcione. Promoción por todos los medios. No estoy diciendo que dividas tu presupuesto de forma tan radical como el ejemplo que te he puesto, pero al menos el 50% del mismo debería ser para la app y el otro 50% para darla a conocer, pues son muchas las tareas a realizar para conseguir que los usuarios se la descarguen.